Reverenciar al Señor es honrarlo con profundo respeto y admiración. Altísimo aprecia y remuneración a quienes reconocen su dominio y eligen estar conforme a su designio.639 ¿Quien será capaz de explicar debidamente el vínculo que la caridad divina establece? ¿Quien podrá acertar cuenta de la extensión de su hermosura? La caridad nos eleva